En tiempos de transformación digital y de una inminente revolución tecnológica, la colaboración y la cooperación es, sin dudas, el modo de trabajar en proyectos que busquen soluciones innovadoras a problemas cotidianos, de las personas, de las empresas, de los gobiernos. Para lograr este objetivo, la conformación de ecosistemas constituyen los espacios ideales para que los distintos actores efectúen sus propuestas y las concreten, y este es uno de los principales objetivos del Consejo Profesional de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC): constituir ecosistemas científicos y tecnológicos en distintos puntos del país con el propósito de satisfacer las necesidades de las comunidades.
Por esta razón, durante los últimos años, el Consejo puso en marcha diversos ecosistemas en el país: el de la Patagonia, el de la Mesopotamia y el de Centro-Córdoba, a partir de la acción conjunta con entidades colegas y también con los sectores productivos, científicos, académicos y de gobiernos. En todos los casos, estos ecosistemas son de base científica, tecnológica y productiva, y apuntan a promover el carácter federal del país a través de propuestas que surjan de las mismas comunidades y entramados productivos, que puedan ser puestos a consideración de los distintos actores interesados y que permitan delinear ejes de trabajos concretos. El objetivo final, en todos los casos, es producir sinergia entre los diversos participantes para generar desarrollos gracias a la afinidad y a las complementariedades locales, regionales y nacionales. Siempre con un sello tecnológico de base.
Por este motivo, el COPITEC promueve la conformación de ecosistemas regionales ubicados en distintas zonas de la Argentina, debido a que, así como la geografía del país es diversa y maravillosa, las inquietudes de quienes habitan en las distintas zonas del país también lo son. Y son ellos mismos quienes deben encontrar las soluciones para mejorar la comunidad en la que se desenvuelven.
La colaboración que surge en estos ecosistemas es de tal relevancia, que una de sus mayores virtudes es que estos espacios habilitan la gobernanza dinámica, es decir, una conducción liderada por pequeños grupos en donde la toma de decisiones se efectúa de manera conjunta. A su vez, estos grupos se interrelacionan con otros para mantenerse comunicados y favorecer, justamente, la cooperación cuando se requiera. Este ida y vuelta entre los distintos círculos de trabajo permite una retroalimentación constante en la que se comparte la información, y al mismo tiempo se habilita una toma de decisiones democráticas definidas entre los diversos integrantes.
Estas son las prácticas que caracterizan a los ecosistemas y que les permiten definir objetivos concretos, alcanzables, escalables, de producción de conocimiento constante, donde la característica principal es la responsabilidad, y el fruto de estas prácticas el desarrollo de soluciones que favorecen al conjunto de la sociedad.
El COPITEC es partidario en apoyar y gestionar la conformación de estos ecosistemas a nivel nacional para dinamizar el trabajo entre profesionales de la ingeniería, técnicos y especialistas de distintas áreas, y para que se vea plasmado en acciones concretas la colaboración con el proceso de producción y de crecimiento de la Argentina.