“5G puede armonizarse con Wi-Fi 6 y con la fibra óptica porque son elementos de una misma cadena de valor”

Noelia Tellez Tejada de Telesemana.com entrevista a Miguel Ángel Pesado, presidente de COPITEC.

El escenario de las telecomunicaciones en la Argentina está convulsionado y expectante, como consecuencia de una posible licitación de espectro para 5G, en febrero de 2023, en convivencia con la incertidumbre que genera la falta de precisiones acerca de un Plan de Espectro Radioeléctrico que defina, por ejemplo, la suerte de frecuencias como las involucradas en la banda de 6GHz. Por ello, TeleSemana.com conversó con Miguel Ángel Pesado, presidente en el Consejo Profesional de Ingeniería en Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC), para profundizar acerca de las perspectivas, las urgencias y las necesidades.

Miguel Ángel Pesado, presidente de COPITEC

Pesado no requiere mucha presentación por tratarse de un actor central del sector en el país: fue director en la Secretaría de Comunicaciones de la Nación y presidió el grupo Técnico para el Plan Nacional de Radiodifusión, además de integrar la Comisión de Prefactibilidad para instalación y puesta en funcionamiento del primer sistema Satelital Argentino y oficiar de gerente de Control e Ingeniería en la ex Comisión Nacional de Comunicaciones, entre muchas otras experiencias que hablan de una vasta trayectoria sectorial.

¿Cuál es su mirada respecto del escenario y qué suerte cree que tendrá el Plan de Espectro en la Argentina?

Me preguntas una de las cuestiones que más me preocupan. Diría que empezaste por el final, por aquello que será lo más importante de esta charla, porque el Plan de Espectro no es solamente lo relativo a los servicios móviles, sino a todos los servicios que figuran en el Cuadro de Atribución de Bandas de Frecuencias de la República Argentina (CABFRA) y que, en definitiva, es el reflejo del Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT (N. de R.: las siglas de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones) y, específicamente, para la Región dos, que es América. Y, por tanto, que permiten ver cómo los servicios se administran, se desarrollan, se desenvuelven, crecen o evolucionan. Por eso, creo que el Plan Espectro debería analizarse y realizarse previo a la licitación de 5G, pero seguramente no será así.

¿Es desprolijo avanzar con la licitación sin un Plan Espectro definido?

Eso depende de cada administración y a la organización que cada país posea. La Argentina tiene una situación complicada en materia de espectro radioeléctrico dado que, a través de sucesivas administraciones, se fueron atribuyendo bandas a determinados servicios que nunca se precisó bien cuáles y que, luego, evolucionaron diferente. Así, algunas bandas se desarrollaron bien y otras no tanto; y el resultado se ve en que el espectro para muchos servicios -especialmente, móviles- pueden tener asignaciones por debajo de las atribuciones que se prevén para el futuro. Es decir, que pueden tener muchas asignaciones que todavía estén reactivas, que generen interferencias dentro de las bandas y que, en muchos casos, hasta imposibiliten el uso de esa banda.

Es decir, que habría que ver al detalle cada una de las bandas…

Claro, había que entrar en el detalle, en ver cómo están esas bandas, cuáles se usan y cuáles no, cuáles están en desarrollo todavía y cuáles no se llegaron a implementar; pero también ver qué sistemas generarán interferencias a futuros servicios. Y a todo esto hay que resolverlo antes de llamar a una licitación. Por eso, yo aconsejo hacer un monitoreo de espectro primero, para poder conocer el estado de las bandas: saber si está muy ocupada o no, si está libre y con posibilidad de ser asignada de forma inmediata o no. Esto, para mí es de una necesidad importantísima, porque sino se pueden cometer errores como, por ejemplo, asignar una banda a un determinado licenciatario pero que, luego, no se pueda usar.

Y definir así, qué bandas se destinarán a 5G…

Claro, 5G tiene varias bandas posibles, como las de 3,5 GHz; las de 24, 25, 26 GHz; y hay también frecuencias en bandas superiores. Pero hay que tener en cuenta, que éstas ya fueron atribuidas históricamente a otros servicios, como los que se denominaban LMDS (N. de R.: siglas del Sistema de Distribución Local Multipunto) y otros, y que algunos de esos empezaron a usarse y otros no, pero que ya hay distintos licenciatarios y que, hasta que no eso se libere, mal se haría en llamar a licitación.

¿Y cómo se realizaría un sondeo de este tipo?

Quizás, lo veo desde el punto de vista profesional, pero no es un procedimiento complejo. Se realizaría, por ejemplo, en las ciudades más densamente pobladas, como la Ciudad de Buenos Aires, en Rosario, en la ciudad de Córdoba y de Mendoza, durante seis meses.  De este modo, la administración se evitaría los problemas que podrían surgir posteriormente y tendría claridad o un mapeo real acerca de cómo está el espectro; sin desmedro de que se haga un verdadero Plan Nacional de Espectro.

Hoy se requiere de un reordenamiento y el problema que veo para 5G puede repetirse, por ejemplo, cuando hablamos del servicio de radiodifusión o de televisión digital, pues la banda de VHF afecta en gran medida a la banda de 4G. Todo esto requiere un Plan Nacional de Espectro Radioeléctrico, que muchas veces se subestima.

¿Y la banda de 6 GHz?

Si, sería el límite superior de la banda de 5 GHz, que llega a cubrir toda la banda de 6 GHz y que toma algo de la banda de 7 GHz, para ser algo más de 1200 MHz. Oportunamente, nosotros elevamos nuestra posición por el espectro no licenciado y hace poco la ratificamos, porque es muy importante para la Argentina y, particularmente, para Wi-Fi 6 y su evolución. Existe una razón importante para que un país como la Argentina destine esa banda a Wi-Fi. Y hasta diría que toda América tiene previsto ese uso, de ahí que crea muy prematuro hablar de ella para 5G.

Y aunque es cierto que los operadores móviles podrían darle uso, también es cierto que le quitaría muchas posibilidades de desarrollo al país. Y esto es importante que lo diga, porque en el interior del país hay un gran uso de Wi-Fi, me refiero a los pequeños ISPs y a las cooperativas, a los pequeños emprendimientos en los que no solo sirve para uso domiciliario sino que se usa al Wi-Fi de forma intensiva para garantizar conectividad a abonados, vía radio eléctrica, por ejemplo. Y esa es una necesidad tan grande como la fibra óptica. En realidad, son sistemas que resultan el complemento ideal y necesario para la fibra óptica, porque hay lugares donde la fibra no puede llegar, ya sea por deficiencias de terreno o por irregularidades topográficas que obstruyen su desarrollo, pero en los que Wi-Fi 6 garantiza la cobertura.

Hace pocas semanas, Chile dio marcha atrás con su decisión de asignar toda esa banda para uso no licenciado, mientras que República Dominicana, justificó con creces por qué destinará la totalidad de su banda de 6GHz para Wi-Fi. ¿Se puede hablar de una tendencia en la región?

Voy a ser muy claro: creo que lo que hizo Chile con la banda de 6GHz obedece más a un tema especulativo que a una decisión racional. No es coherente lo que hizo Chile, porque primero definió un espectro para un determinado servicio y después se retractó, sin importar las expectativas generadas en la industria y en los operadores. En este caso, la indecisión de Chile condiciona al uso futuro de esa banda, y nada tiene que ver con la Argentina o con los demás países de la región; al contrario, está más ligado a una decisión que impactará en otras regiones del mundo, que no tiene que ver con la región americana y que implica un gran error conceptual. Por eso, me parece que la decisión de Chile ha sido errónea porque no beneficia a 5G para nada; además de crear inseguridad en los operadores y en los fabricantes de equipos.

Nosotros proponemos que en la Argentina la cosa sea distinta, tal como lo hizo Brasil, Colombia, y muchos otros países y casi toda América. La decisión a favor del uso no licenciado es muy concreta, porque habrá muchas posibilidades económicas de desarrollo, de beneficio para el interior del país.

Volviendo a 5G: ¿Qué expectativa le generó el anuncio realizado por el Gobierno, acerca de una posible licitación en febrero?

Me parece muy prematuro. Así como dejé clara mi opinión respecto al Wi-Fi, también quiero aclarar que la licitación especial para 5G es una necesidad, es algo que tiene que quedar definido y que cuanto antes se haga mejor, mejor. Y quiero marcarlo, porque cualquiera puede pensar que yo puedo tener una opinión contraria al desarrollo de 5G y nada más alejado. Lo único que digo es que 5G puede armonizarse con Wi-Fi 6 y con la fibra óptica, porque son elementos de una misma cadena de valor destinada a traer el bienestar de la sociedad.

Incluiría en este proceso al monitoreo de espectro previo, para saber bien y estar bien seguro de cuál o cuáles bandas se dispone. Y, por otra parte, creo que esto es congruente con el desarrollo regional y la evolución de las bandas en Latinoamérica, para conseguir un desarrollo armonioso de 5G en los distintos países. 5G, vuelvo a insistir, es una necesidad y me parece muy bien que el gobierno avance; y sí, el gobierno argentino insiste en 5G, pero creo que hay que hacerlo en condiciones coordinadas de espectro radioeléctrico.

¿Quedó algo en el tintero que quiera agregar?

Vuelvo al principio. Yo creo que lo que queda son muchas situaciones particulares y potencialmente conflictivas en varias frecuencias, que necesitan un urgente Plan de Espectro Radioeléctrico; destacó los servicios de televisión, los de radiodifusión y los servicios satelitales o de Internet de las cosas. Cada banda tiene su problemática que atender y que no pueden tratarse de forma aislada.