El sector de las telecomunicaciones se ha convertido en la columna vertebral de la nueva economía digital en el mundo. Argentina no es ajena a este proceso que, acelerado por la pandemia, también debe agilizar la toma de decisiones con relación a la asignación de espectro que es el insumo básico de las telecomunicaciones. El Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC) propone trabajar de manera mancomunada con el Gobierno nacional en el Cuadro de Atribución de Bandas de Frecuencias de la República Argentina (CABFRA) para reasignar frecuencias cuyos usos han quedado obsoletos y liberar suficiente espectro de cara a la futura licitación de 5G.
La propuesta del COPITEC apunta a favorecer la puesta en marcha de un trabajo colaborativo a partir del nuevo contexto histórico que transita el planeta y el país. En ese sentido, Miguel Ángel Pesado, presidente del COPITEC, sostuvo que “hay obsolescencia en la cantidad de servicios que impactan sobre el CABFRA y el Estado debería volver a tomar el espectro asignado para retribuir los usos vinculados con la nueva realidad de la industria. Se trata de un trabajo que se debe realizar con personas con experiencia en el espectro radioeléctrico, y encararlo a partir de la comprobación técnica de emisiones que, justamente, permite analizar si determinada frecuencia está en uso, registra tráfico y demás actividades vinculadas. Es el modo de saber en dónde se está usando determinado espectro, es decir, es blanquear y poner en condiciones para la mejora de los servicios de telecomunicaciones”.
Esta evaluación permitiría al Estado considerar eventuales aumentos de tope de espectro que hoy se ubican en los 140 MHz por operadora de telecomunicaciones y promover una mejora de la calidad de los servicios. Argentina tiene asignados 450 MHz de espectro a nivel país, un promedio similar al de la región pero que está a la mitad de lo sugerido por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) para América latina. Esta es la razón por la que, desde el COPITEC proponen al Estado, a través de los organismos de gobierno de las telecomunicaciones, trabajar de manera mancomunada en las tareas pertinentes para comenzar a liberar y disponer de espectro para mejorar el actual funcionamiento de las redes 4G y ofrecer un escenario libre de inconvenientes técnicos cuando se decida avanzar hacia una licitación de 5G.
“Hay sinnúmero de servicios que ocupan espectro y que no están funcionando. Cuando se reclama espectro, en el CABFRA se puede ver que si se ponen a liberar frecuencias se podrá contar con más espectro para servicios que se necesitan en la actualidad”, agregó Pesado. Este trabajo para limpiar y liberar bandas del espectro radioeléctrico que no se utilizan también permitirán tener más claro el panorama respecto de otras decisiones que debe tomar el Estado, como las relativas a la asignación del espectro de 6 GHz. El COPITEC se ha pronunciado a favor de otorgar el 100% de esa banda a Wi-Fi porque su evolución, Wi-Fi 6E y Wi-Fi7, requerirán de más canales adyacentes al espectro que hoy utiliza esa tecnología para su próximo salto de calidad y velocidad.
“Creemos que este espectro tiene que ir para Wi-Fi porque es un servicio de carácter secundario que no le va a afectar a 5G, sino que, por el contrario, lo va a complementar. Además, permite construir infraestructuras más económicas”, subrayó el presidente del COPITEC.
Agregó que “las anteriores versiones de Wi-Fi están saturadas, no se pueden ampliar más. Es necesario contar con portadoras que permitan mayor velocidad de transmisión, calidad de servicio y un despliegue en el país que permita también el despliegue de 5G”. Recordó, en este sentido, que Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E van a promover nuevas fuentes de trabajo, de servicios, van a habilitar un streaming de más alta velocidad que es cada vez más necesario en hogares y en empresas, producto de los nuevos comportamientos de consumo que se adoptaron a partir de la pandemia.
“Volcar el 100% del espectro de 6 GHz a Wi-Fi permitirá su complementación con los grandes nodos de fibra óptica y, así, cuando se llega a un pueblo o a una cooperativa, será posible expandir los servicios inalámbricos a través de Wi-Fi 6 de una manera mucho más económica. Esto resulta clave en países tan extensos como la Argentina”, afirmó.
Tener el espectro ordenado también se vincula con la calidad de la radiodifusión. Las interferencias sobre las radios son cotidianas. En ese sentido, Roberto González, miembro de la Mesa Ejecutiva y coordinador de la comisión TIC del COPITEC, señaló que “el nivel de clandestinidad de radios en la Argentina es monstruoso. Una de cada cinco radios funcionan ajustadas a los parámetros técnicos autorizados, las demás no, lo que genera en muchos casos graves problemas de interferencias sobre el servicio móvil aeronáutico adyacente al de FM poniendo en riesgo la seguridad de los vuelos por afectar las comunicaciones entre las aeronaves y las torres de control”.
“Es necesario ser ordenado porque aquí se juega la compatibilidad electromagnética. Cuando hay que poner un enlace en el espectro hay que verificarlo en un mar de enlaces ya instalados, y ver si se produce algún tipo de interferencia”, agregó González. Por esa razón, insistió en la propuesta del COPITEC de ayudar al Estado a trabajar sobre el CABFRA porque es necesario controlar el uso correcto del espectro además de reutilizar esas bandas asignadas a servicios que ya no se usan más para otorgarlas a las que necesita la Argentina actual.