Juan Luis Manzur
Su Despacho
De nuestra mayor consideración:
Nos dirigimos a Usted en nombre y representación del Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC), a fin de expresarle nuestra profunda preocupación, que es motivo de inquietud por parte de los profesionales de la ingeniería de nuestro Consejo.
En tal sentido cabe expresar que la misma obedece al proceso que viene produciéndose en el Estado Nacional y que tiene que ver con la falta de consideración y consecuente ausencia de profesionales de la ingeniería especializada en la conducción de las empresas públicas y organismos centralizados y descentralizados dependientes de esa Jefatura de Gabinete.
El área de las telecomunicaciones del Estado Nacional es un ejemplo de la situación planteada. La falta de profesionales idóneos, en puestos estratégicos de conducción dentro de las estructuras del Estado, hoy ocupadas por funcionarios que no están preparados para diseñar políticas, que tengan en cuenta las tendencias tecnológicas y los cambios que se están produciendo en el mundo, afecta el desempeño eficiente en el cumplimiento de misiones y funciones que tienen asignadas los organismos.
Los últimos acontecimientos que han tenido como eje a la empresa Arsat son solo la punta de un iceberg que, silenciosamente, avanza y se convierte en un factor de degradación de las profesiones, en particular de las telecomunicaciones y otras tecnologías y servicios nominados como TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación).
Un caso particular lo constituyen la industria y los servicios satelitales de telecomunicaciones, situación está que pone en duda la concreción de proyectos anunciados públicamente por el Presidente de la Nación.
La degradación sistemática y permanente que sufre el Estado Nacional en todas las áreas de tecnologías y servicios TIC es un tema que debe ser considerado muy seriamente.
Áreas tan específicas como son las telecomunicaciones, la informática, las áreas de generación energética, los desarrollos aeroespaciales y de la industria satelital en particular requieren de especialistas que conozcan muy bien la naturaleza de esas tecnologías y de los servicios asociados a ellas.
En otras áreas de desempeño técnico específico del Estado Nacional se exige que los funcionarios deban ser competentes y de probada idoneidad para ejercer el cargo que ocupan.
En las áreas TICs reina en gran parte la falta de conocimientos específicos y se sufre de una permanente desprofesionalización. El sector se ha convertido en una prenda de negociación de intereses políticos, sin que ninguna de las personas que deben definir políticas y generar regulaciones tenga los suficientes conocimientos técnicos para hacerlo.
El contexto en que vivimos exige del uso cada vez mayor de las tecnologías para que las actividades sociales, productivas y económicas de la Argentina sean competitivas y se desarrollen con eficiencia, cosa que no ocurre ya que no existe planificación y mucho menos intervención de profesionales de la ingeniería en el diseño de las políticas públicas.
No sólo se prescinde de los profesionales en la definición de las políticas públicas de alto contenido técnico, sino que tampoco se recurre a ingenieros matriculados en los cargos de segundas o terceras líneas que contribuyan a mejorar la calidad en el ejercicio de las funciones que cumplen. Asimismo se carece también de procesos de evaluación de idoneidad de quienes no son profesionales pero sustituyen funciones que deberían ser de los profesionales ingenieros sin que esto se justifique de modo alguno.
Las carencias técnicas en los funcionarios del Estado llevan a la toma de decisiones erróneas, que afectan los intereses de los argentinos, alejada de un liderazgo basado en el conocimiento.
Más allá del ejercicio de la política, atravesamos un proceso histórico signado por las tecnologías, razón más que suficiente para contar con expertos en la conducción de los distintos organismos, tanto quienes los lideran como los equipos que los acompañan.
Son necesarios líderes que sepan construir respondiendo a la altura de los desafíos que se presentan. En las áreas de telecomunicaciones y electrónica no está sucediendo esto. El profesionalismo no es tenido en cuenta a la hora de definir los cargos.
Lamentablemente la cultura de la desprofesionalización está mostrando un país en decadencia y carente de los valores necesarios para construir la Nación fuerte y poderosa que necesitamos.
En consecuencia y para concluir solicitamos a esa Jefatura de Gabinete que adopte las medidas políticas pertinentes para modificar esta realidad decadente y se apoye en su fuerza intelectual de excelencia contenida en sus técnicos y profesionales argentinos capacitados y siempre disponibles para encontrar el camino de la reconstrucción del país que merecemos. Finalmente hacemos propicia la oportunidad para saludarlo muy atentamente y quedamos a disposición para lo que estime corresponda.